Las empresas en el Perú cada vez más están empeñadas en incrementar el nivel de producción, mejorar las ventas y optimizar los procesos, razón que las lleva a otorgar bonos por productividad, en general como un incentivo para los trabajadores.
Se conoce también como retribución variable por cumplimiento de objetivos, bono de rendimiento, incentivo de productividad, bono de producción, además de otras denominaciones que pueden recibirse, a aquel beneficio variable, establecido por lo general de forma unilateral por la empresa, y que tiene como objetivo premiar el esfuerzo que realiza el colaborador para la consecución de un cometido determinado que establece la Administración de la empresa.
Desde el punto de vista legal, se trata de un concepto complementario a la remuneración por los servicios prestados por el trabajador.
Características
Entre las características más comunes que tiene el bono de productividad se encuentra:
- Debe percibirse como equitativo y justo.
- Esta modalidad de pago está calculada en función a los resultados, de modo que es acertado afirmar que dependerá de ambas partes, del trabajador y del empresario.
- Siempre y cuando se conceda al trabajador, este tiene libertad de decidir el destino del dinero otorgado.
- Únicamente está sujeto a las retenciones de rentas de 5ª categoría.
Se debe considerar además que el bono de productividad tiene que estar registrado en el PLAME de la empresa y su carácter remunerativo tendrá que ser contemplado de cara al cálculo de los impuestos que afectan a las remuneraciones: aporte a EsSalud, aporte a ONP o AFP e Impuesto a la Renta de Quinta Categoría.
Lo importante es resaltar su carácter remunerativo puesto que hay empresas a las que no se les considera como tales sino como un beneficio extraordinario, sujeto sólo a la deducción del Impuesto a la Renta de Quinta Categoría.
¿Cómo manejar la bonificación por productividad de manera adecuada?
Esta bonificación puede convertirse en un motivo de multa por parte de la SUNAT si es que se maneja indebidamente.
A veces, esta bonificación se denomina «bonificación extraordinaria», de modo de que algunas empresas optan por ignorarla en el cálculo de los beneficios sociales. En este caso, si se realiza una auditoría, se descubrirá la falta y, a la larga, se generarán mayores gastos.